La comida juega un rol fundamental en la búsqueda del bienestar integral de las personas, y desde tu negocio gastronómico puedes contribuir a ello. Tal como explica la tendencia “Alimentos para sentirse bien”, presente en el reporte Menús del Futuro 2024 –que puedes descargar de forma gratuita–, en nuestras cocinas profesionales tenemos muchos alimentos que tienen el poder para revitalizar y restaurar: el jengibre es uno de ellos.
No importa si tienes un gran restaurante, un restaurante de paso o uno de comidas rápidas, el jengibre les dará un toque único a tus preparaciones. En este artículo, te mostramos por qué el jengibre es tan especial y te compartimos 10 recomendaciones para que puedas usarlo en tus recetas, tanto dulces como saladas.
¿Para qué sirve el jengibre?
Aunque suele relacionarse con la comida asiática —de donde es originaria—, esta raíz milenaria puede ser parte de una gran variedad de preparaciones de todo el mundo.
El jengibre sirve para aromatizar caldos y cremas de verduras, ablandar carnes, potenciar el sabor de salsas y guisos, aportar notas ácidas y picantes a pescados y mariscos, cerdo y carnes blancas, balancear platos dulces, preparar infusiones y darles un toque especial a las aguas y pasteles. ¡Así de versátil es!
El jengibre es una raíz sumamente aromática de piel delgada y pulpa jugosa, pero fibrosa. Su sabor es agridulce, con notas especiadas y picantes. cocinas del mundo.
Beneficios del jengibre
El jengibre es uno de los superalimentos más populares. Eso significa que, además de su sabor tan único, este ingrediente ofrece una variedad de beneficios para la salud que pueden parecer muy atractivos para tus comensales:
- Mejora la digestión e inflamación intestinal
- Promueve un buen funcionamiento del sistema inmune
- Calma algunos síntomas del síndrome premenstrual
- Alivia la náusea y el malestar estomacal
- Ayuda a reducir el dolor general
- Sus antioxidantes mejoran el aspecto de la piel
- Previene enfermedades cardiovasculares
- Promueve un mejor funcionamiento cerebral
Jengibre fresco vs en polvo
En Colombia el jengibre fresco como en polvo se consigue durante todo el año. Ambas presentaciones tienen características y usos distintos dentro de la cocina.
Por ejemplo, el jengibre fresco, es intenso, herbal y con notas cítricas. Esto lo hace perfecto para infusiones y platos en frío.
Por otro lado, el jengibre en polvo suele tener un sabor aún más intenso que no se disminuye en preparaciones calientes. Puede fácilmente combinarse con más especias para crear marinadas en seco o usarse en pastelería.
¿Cómo cocinar con jengibre? 10 tips para aplicar en el restaurante
Ahora que ya conoces más sobre el jengibre y sus beneficios, es momento de sacarle el máximo provecho en la cocina. Aquí te dejamos 10 recomendaciones sencillas para que te animes a usar este ingrediente en tu menú.
Pela el jengibre fresco con una cuchara
La piel del jengibre es delgada, por lo que al usar un pelador o un cuchillo podrías desperdiciar demasiada pulpa. Para reducir la merma, la mejor manera de pelarlo es con el borde de una cuchara. Raspa la superficie con fuerza y una vez que esté libre de piel, las opciones sin infinitas.
Agrega el jengibre fresco al final
Un error que se suele cometer al cocinar con jengibre es agregarlo demasiado pronto a la preparación. Su sabor se ve afectado por el calor, haciendo que pierda intensidad. Si buscas obtener notas más marcadas del jengibre, agrégalo hacia el final de la cocción.
No almacenes el jengibre en el refrigerador
La humedad y el frío del refrigerador pueden acelerar el enmohecimiento del jengibre. Aunque sí es necesario un ambiente oscuro y fresco para guardarlo. Es por eso por lo que una de las mejores formas de almacenamiento para el jengibre fresco es en la alacena.
Utiliza un rallador fino
A menos que busques hacer una infusión para luego retirar el trozo del jengibre, utilizar un rallador fino es la mejor opción para obtener todo el sabor de esta raíz. Este utensilio de cocina te permite extraer el jugo, mientras que las partículas pequeñas aportan sabor de forma delicada.
Deshidrátalo
La deshidratación se presta bien para este ingrediente porque concentra su sabor. El jengibre deshidratado es mucho más intenso y amargo que el fresco. Aprovéchalo cuando quieras recetas picantes y especiadas. Puedes deshidratarlo en el horno, a mínima temperatura por varias horas.
Caramelízalo
El jengibre caramelizado o confitado se prepara como cualquier otra fruta cristalizada: con azúcar y un poco de agua. El jengibre debe pelarse antes de cubrirlo con la delgada y crujiente capa de azúcar. Además de funcionar como método de conservación, le da un sabor y textura única a tus postres y ensaladas.
Hazlo encurtido
El encurtido es otro método de conservación que usa agua, azúcar y vinagre. Esta técnica aporta sabor y textura mientras te permite almacenar el producto por más tiempo. Usa el jengibre encurtido en tus salsas, aderezos, guarniciones y adobos.
Prepara jarabe infusionado para tus bebidas
El jengibre también es el ingrediente perfecto para tu coctelería. Un jarabe simple infusionado con jengibre es el toque ideal para bebidas con alcohol durante la hora feliz, limonadas o aguas frescas. ¿Cómo suena una limonada tradicional con la frescura del jengibre?
Combínalo con otras hierbas y especias
A pesar de su sabor y aroma tan intenso y distintivo, el jengibre combina muy bien con otros ingredientes. Algunas de las hierbas y especias que puedes usar con el jengibre son: hoja de té limón, cúrcuma, clavo, nuez moscada, canela, cilantro y ajo.
Úsalo con moderación
Por último, aunque suene un poco obvio, recuerda que el jengibre es muy intenso. Puede que usar poca cantidad sea suficiente para condimentar y aromatizar tus platillos. Es un ingrediente versátil y especial que se disfruta más si se usa con moderación. Haz pruebas de menú hasta perfeccionar tus recetas con jengibre.
¡Aprovecha este ingrediente en tu negocio de comida e incorpóralo a tus platos! Su sabor potenciará las preparaciones, y seguramente llamará la atención de entre los comensales que buscan alimentarse sanamente y probar algo nuevo.