Mantener una adecuada gestión del almacenamiento de alimentos es crucial para aprovechar al máximo los recursos disponibles en tu negocio de comidas. De esta manera, minimizas el desperdicio, garantizas la frescura y aseguras que los alimentos lleguen a los clientes en las mejores condiciones posibles.
Pero ¿cómo optimizar el almacenamiento en tu restaurante? A continuación, te presentamos una guía práctica para lograrlo en tu emprendimiento.
Cómo el correcto almacenamiento de los alimentos reduce desperdicios
El almacenamiento de alimentos puede parecer como una actividad sencilla y bastante conocida, ya que es algo que cotidianamente se realiza hasta en un hogar. Sin embargo, si tienes un negocio de comida, sabes que organizar el stock de la cocina profesional y conservar los productos es un asunto al que debes prestarle especial atención.
Reducir los desechos es un desafío común en las cocinas de todo el mundo, ya que una gestión ineficiente del almacenamiento puede generar pérdidas económicas significativas y afectar la rentabilidad de tu negocio. Entrenar al equipo sobre la importancia de estas prácticas –y cómo implementarlas en el día a día– es esencial.
De esta manera, puedes evitar que los alimentos se deterioren, prolongar su vida útil y reducir las pérdidas. Optimizar el almacenamiento también te permite comprar solo lo necesario, lo que mejora la planificación de compras y evita el exceso de stock que podría caducar o echarse a perder.
3 tipos de almacenamiento de alimentos
Según la estructura de tu local, deberás adaptar los tamaños dedicados a cada tipo de almacenamiento, pero es esencial que cuentes con estos tres y que garantices el control de temperatura en los alimentos:
- Almacenamiento en seco: Aquí hablamos del guardado a temperatura ambiente, conocido como el almacén de tu local de comida. Es recomendable buscar un espacio sin humedad y mayormente oscuro. Las papas, los ajos, los pepinos, las cebollas, el pan, las harinas, la pasta, los chiles secos y la miel son los artículos que se deben mantener en seco; también los alimentos deshidratados, las legumbres crudas, productos en lata, tetrapacks o empaques cerrados.
- Refrigeración: La refrigeración de alimentos es aquella conservación hecha entre los 0° y los 4°C, manteniendo los alimentos fríos para retrasar la multiplicación de microorganismos. Con esta técnica se almacenan productos que deben continuar con una cadena de frío, como lácteos, carnes frescas, algunas frutas y verduras, alimentos ya preparados. Aquí, es importante la separación de alimentos por grupos para evitar la contaminación cruzada.
- Congelación: La congelación es uno de los tipos de almacenamientos en cocina es uno de los más efectivos para mantener las propiedades de los ingredientes. El control de temperatura en los alimentos debe estar entre los -16°C a -24°C. Congela carnes crudas ya limpias, carnes cocidas, verduras, frutas, fondos de cocción, caldos, etc.
Almacenamiento de alimentos: implementa la regla "Primero en entrar, primero en salir"
La regla "Primero en entrar, primero en salir" (PEPS) es una práctica básica de almacenamiento, pero vital para garantizar que los alimentos más antiguos se usen antes que los más recientes. Esto evita que los productos se echen a perder en los estantes o en los refrigeradores. Para implementar esta regla, coloca los productos nuevos detrás de los más antiguos y asegúrate de que el personal esté capacitado para seguir esta práctica de esta manera.
Con esta separación de alimentos por orden de entrada, minimizas el desperdicio al asegurar que los alimentos cercanos a su fecha de caducidad se utilicen primero. Además, mejoras la rotación de inventario y evitas la acumulación de productos no utilizados.
Almacenamiento de alimentos: estrategias para el etiquetado de alimentos
Cualquiera sea el método elegido, utiliza siempre empaques herméticos y rotulados. Un adecuado etiquetado de alimentos es esencial para tener control sobre su frescura y caducidad. Utiliza etiquetas claras y bien visibles para indicar la fecha de entrada y la fecha de caducidad de cada producto.
Una buena estrategia es estandarizar las etiquetas en tu negocio, usando colores o códigos que indiquen fechas críticas, como los alimentos que están por caducar o los que deben usarse primero. Esto ayudará a tu equipo a identificar de un vistazo qué productos deben consumirse antes y qué alimentos están en buen estado.
Consejos para etiquetar:
- Usa etiquetas resistentes a la humedad y al frío.
- Asegúrate de actualizar las etiquetas cada vez que lleguen nuevos productos.
- Verifica y reemplaza las etiquetas ilegibles o desgastadas.
Prácticas de refrigeración y congelación de alimentos para pequeñas y medianas cocinas
En pequeñas y medianas cocinas, donde el espacio de congelación refrigeración de alimentos es limitado, es esencial aprovecharlo de la manera más eficiente.
Mejores prácticas para refrigeración y congelación:
- Asegúrate de que los refrigeradores y congeladores estén a las temperaturas correctas y constantes. Realiza un control de temperatura en los alimentos para asegurarte de que funcionan bien.
- No sobrecargues el refrigerador ni el congelador; el aire debe circular para mantener una temperatura constante.
- Realiza la separación de alimentos en grupos: las carnes crudas, por un lado, las cocidas por el otro, lácteos, panificados, frutas y verduras, etc.
- Coloca los alimentos más perecederos en los estantes más visibles.
- Divide los alimentos grandes en porciones más pequeñas para un enfriamiento más rápido y eficiente.
- Cuida la higiene, evita derrames y, si aparece, retira la escarcha.
Optimizar el almacenamiento de alimentos en tu negocio de comida no solo garantiza la calidad y frescura de los productos, sino que también contribuye directamente a la rentabilidad y eficiencia de tu operación. Al implementar prácticas inteligentes como las que hemos compartido, podrás evitar pérdidas innecesarias y mejorar la experiencia de tus clientes, ofreciendo siempre alimentos frescos y de alta calidad.
