Una vuelta a las raíces
La nostalgia por nuestra tierra ha hecho que muchos ingredientes que no se consideraban “de alta cocina” vuelvan a estar en tendencia. Sobre todo, veremos el uso de productos frescos y de temporada. Familiarízate con las cosechas locales y asegúrate de elegir bien tu materia prima. Experimenta con esos ingredientes que destaquen en las recetas tradicionales y agrega tu toque original.
Ahumados
La técnica del ahumado ya no es exclusiva para carnes o pescados. Ahora todo tipo de alimentos pueden enriquecerse con los elegantes aromas de la madera tostada: sal, mayonesa, lácteos, vegetales, mantequilla, aceites, frutas, bebidas y muchos otros. El secreto es encontrar el método y la madera que mejor funcione para cada producto que quieras ahumar.
Sabores de fantasía
El comensal parece estar muy interesado en sabores que parecen salidos de cuentos de hadas. Encontrar postres sabor “unicornio” o “sirena” será la moda durante el 2022. Estos productos son toda una experiencia gastronómica para los más pequeños. Un poco de sabor a tutti frutti, moras o goma de mascar, junto con un nombre creativo, asegurará su éxito en tu menú.
Pescados madurados
La maduración de las proteínas no solo mejora sus características organolépticas, sino que alarga su tiempo de vida. La idea es mantener el pescado dentro de la cámara de refrigeración haciendo que pierda humedad. Este proceso intensifica los aromas y sabores del pescado, además de darle una textura diferente.
Enfoque a los cítricos
Este año los sabores cítricos serán protagonistas en los platos. Además de sus beneficios hacia el sistema inmune, su delicado balance entre acidez y dulzura los vuelve perfectos para todo tipo de preparaciones. Limón, mandarina, tangelo, clementina… En salsas, acompañantes, cremas, marinadas y golosinas, los cítricos son un ingredientes que vale la pena explorar.
Ingredientes funcionales
Con la búsqueda de una alimentación más saludable, las recetas comienzan a incorporar ingredientes con beneficios nutricionales extra. Hablamos de vegetales o leguminosas llenas de fibra y prebióticos, de las famosas sodas probióticas, del jengibre, la chía y la lavanda, solo por mencionar algunos. Estos productos son favorables para la digestión e, incluso, buenos para la salud mental al tener efectos relajantes o energizantes. Algo muy parecido a los superalimentos.
Alimentos indulgentes
El concepto nace de poder disfrutar de los placeres de la vida sin culpa. La comida no solo es una fuente nutricional, es satisfacción y deleite. Piensa en alimentos indulgentes a esos gustitos que puedes ofrecerle al comensal: mucho sabor y una experiencia única. Una hamburguesa bañada en queso, malteadas decoradas con donas y rebanadas de pastel, caramelo, oro comestible o chispas de colores. Básicamente, cualquier plato con una presentación original que llame la atención y sea muy, muy sabroso.
